Tres pilares para la gestión de tu empresa.

La empresa: Un reflejo del empresario.

Aunque vistas por fuera puedas llegar a pensar que todas las empresas son iguales, esto no es verdad.

Es cierto que todas ellas cuentan con una estructura más o menos compleja de recursos humanos, económicos y financieros ordenados para generar un valor que, puesto a disposición del mercado, produzca ingresos. En esto son todas iguales.

Sin embargo, existe un elemento que permite distinguirlas unas de otras. Un componente esencial que distingue a las empresas que producen resultados de las que no, a las empresas con un correcto desempeño en sus procesos y sistemas de las que que improvisan sobre el día a día, a las empresas que operan bajo estándares de seguridad de las empresas temerarias o que lo fían todo a la suerte. 

Ese componente esencial es la gestión. La gestión que cada empresario realiza sobre su empresa y que la distingue de las demás.

Porque al final, y no debes engañarte sobre esto, la empresa no es más que el reflejo del empresario que está detrás.

Hoy quiero hablarte sobre los tres pilares sobre los que debes asentar la gestión de tu empresa y que determinarán el buen destino del proyecto.

 

Formación

Para desempeñar correctamente cualquier función es necesario formarse adecuadamente antes de llevarla a la práctica. Un cirujano no opera el primer día que accede a la universidad de medicina. Un paracaidista no salta el primer día de instrucción.

La gestión de una empresa requiere de la adquisición previa de una formación, de unas competencias que te habiliten para la toma de decisiones y para la ejecución de las mismas de la forma mas efectiva y eficiente para tu empresa.

Trabajas con materias primas muy sensibles, como son el dinero, las personas y las expectativas de todo tipo que están depositadas sobre tu empresa y a las que debes dar respuesta. El ensayo-error o el tan manido “aprender de los errores” no parece que sean la mejor fórmula para gestionar una empresa.

 

Experiencia

La experiencia no son los años, son las veces.  La capacidad de obtener soluciones nuevas para los retos que se presentan, basadas en experiencias y retos pasados, unidos a la formación adquirida son una base sólida para afianzar tu solvencia como gestor. 

Desarrollar habilidades a través de la práctica, de la adquisición de experiencia, te permitirán acertar en la adopción de medidas y en la toma de decisiones aún y cuando no dispongas de toda la información y todos los datos.

 

Información

Tu empresa está constantemente produciendo y recibiendo información. Si eres capaz de recoger y estructurar toda esta información estarás en disposición de interpretar adecuadamente lo que ocurre en tu empresa y en el entorno en el que opera.

La información y su análisis te permitirá anticiparte, evitando amenazas o desarrollando, a través de la ejecución, ventajas competitivas que te ofrezcan los resultados que persigues.

Esta información la obtienes principalmente a través de tres vías:

  • La contabilidad, que te ofrece información sobre lo que has hecho.
  • Los indicadores, que te ofrece información sobre lo que estás haciendo.
  • El benchmarking, que te ofrece información sobre lo que hacen los demás.

Gestionar una empresa sin información es como navegar sin mapa. No podrás asegurar que llegas al destino al que deseas y no podrás anticipar las amenazas u oportunidades que en el trayecto se pueden presentar.